Una Resonancia Magnética (RM) es una técnica no invasiva e indolora que consiste en realizar imágenes médicas del interior del cuerpo mediante campo electromagnético y ondas de radiofrecuencia para detectar, diagnosticar y observar el transcurso de diversas anomalías en órganos, tejidos o sistema esquelético.
Las resonancias realizadas más frecuentes son: tórax, cabeza, cervical, pélvica, corazón o lumbar. La IRM (imagen por resonancia magnética) se utiliza generalmente para detectar esclerosis múltiple, trastornos en ojos y oído interno, aneurismas cerebrales, tumores en huesos y tejidos blandos, accidentes cerebrovasculares o lesiones cerebrales causadas por traumatismos.
Una resonancia tiene forma alargada con ambos extremos abiertos. El paciente se coloca sobre una mesa móvil que se introduce hacia el interior por la abertura.
La zona dedicada a la resonancia magnética se compone a su vez de diferentes salas. En la sala de exploración únicamente se encuentra el paciente que será visualizado en todo momento por los profesionales desde una ventana ubicada en la sala técnica, además podrá escuchar las indicaciones y comunicarse con ellos mediante un micrófono.
La duración de la prueba de resonancia magnética oscila entre los 15 y 60 minutos, pudiendo ser mayor la duración en algunos casos. El seguimiento de la prueba es desempeñado por el equipo médico desde la sala de control contigua a la sala de exploración. Entre estas dos salas encontramos un cristal transparente especial que protege al equipo a la vez que permite controlar el resonador magnético.
Antes de realizar una Resonancia Magnética, el paciente debe tener en cuenta una serie de aspectos para la correcta realización de la prueba.
Después de la prueba, si no se ha sedado al paciente, podrá reanudar las actividades con normalidad.
En los hospitales o clínicas debe haber procedimientos de actuación para que cada vez que un paciente se realice esta prueba, se actúe de la misma forma evitando descuidos o errores.
Para realizar una Resonancia Magnética se requiere de un profesional cualificado y formado en este ámbito que asegure que se está realizando la prueba correctamente. También, es importante que, previamente, se pase un cuestionario al paciente para comprobar si cumple con los requisitos y toda la información registrarla en una base de datos común del paciente.
En cuanto al análisis de los resultados, un médico capacitado, radiólogo, analizará e informará de los resultados al médico correspondiente.
El sitio donde se sitúa la Resonancia Magnética se divide en diferentes salas. Cuando el paciente entra en la sala donde se ubica una resonancia hay que seguir los pasos descritos en el punto precauciones del paciente. En algunas ocasiones, se originan accidentes debido a la entrada de objetos ferromagnéticos provocando lesiones que amenazan con la vida del paciente y daños en los equipos.
Desde FM GRUPO TECNOLÓGICO queremos evitar estos incidentes, por ello, ofrecemos los diferentes Sistemas Ferroguard de Metrasens que detectan de manera rápida y eficaz los objetos de riesgo. Estos sensores se colocan antes de la puerta de entrada a la sala brindando seguridad y confianza tanto al paciente como al profesional.
Los Sistemas Ferroguard siempre están encendidos, fabricados con la tecnología y los sensores más avanzados que emiten alarmas claras y simples con el tiempo adecuado de reacción, cumplimiento estándares de calidad tales como la ISO 9001.
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