¿Qué es y cómo funciona un Chiller?

Si te estás preguntando para que sirve un Chiller has de saber que los chillers son equipos diseñados para el enfriamiento constante del agua interna de refrigeración, que permiten garantizar el perfecto funcionamiento del sistema y equipos radiodiagnóstico por imagen y radioterapia, incluyendo resonancia magnética, tomografía, Pet y aceleradores lineales.

El circuito frigorífico

Está realizado según la normativa ISO 97/23. El circuito frigorífico incluye: Visor de líquido, Filtro deshidratador, Válvula termostática con ecualizador externo, Válvula Schrader para mantenimiento y control, Dispositivo de seguridad (según normativa PED).

El circuito hidráulico

Comprende: Depósito de acumulación aislado instalado en el circuito de impulsión de agua para minimizar las inevitables fluctuaciones en la temperatura del agua a causa de las continuas arrancadas y paradas del compresor y mantiene constante, durante un cierto tiempo, la temperatura del agua de consumo cuando el compresor está parado. Bomba de circulación de tipo centrífugo, gestionada desde el microprocesador que controla su activación y su correcto funcionamiento. El circuito hidráulico incluye también el vaso de expansión, la válvula de seguridad y válvulas de corte manual.

Más sobre chillers industriales

La necesidad de enfriamiento del sistema radio agnóstico es muy elevado durante las exploraciones y muy reducida en la condición Stand-By.

Todas las unidades están equipadas de microprocesador ADAPTATIVO ACTIVO  para el control de las siguientes funciones:

  • Regulación de la temperatura del agua
  • Protección antihielo
  • Temporización de compresores
  • Secuencia de arranque del compresor
  • Reset de alarmas
  • Gestión de alarmas y leds de funcionamiento

El microprocesador puede conectarse a los sistemas BMS de control remoto Memory Iweb. El control ADAPTATIVO ACTIVO es un sistema avanzado que monitoriza continuamente la temperatura de agua de entrada y del agua de salida de la unidad, anticipando las fluctuaciones de la carga y gestionando la temperatura del agua de salida. De este modo se aumenta el grado de protección de la unidad adaptando los ciclos de arrancada y parada en función de las características de la inercia de la instalación, previniendo arrancadas al inicio del compresor que podrían causarle daños.