La ventilación en hospitales y clínica es un factor fundamental para asegurar la protección de los pacientes y del personal profesional, ayudando a eliminar o a disminuir cualquier germen, bacteria o virus que se encuentren en el aire y puedan presentar algún riesgo.
A la hora de diseñar hay que tener presentes las regulaciones específicas para el control y mantenimiento, en los hospitales y clínicas, de los aires acondicionados.
Algunas a tener en cuenta son:
Todas estas normas existen para la prevención de futuras infecciones quirúrgicas.
Según la norma UNE-EN-ISO 14644-1:2000 y, teniendo en cuenta las prevenciones para las infecciones quirúrgicas en los quirófanos, tendremos dos opciones de cara a la ventilación. Por un lado podremos optar por la ventilación de flujo unidireccional o, de necesitarlo, por flujo turbulento.
Cabe destacar que cualquiera sea la opción utilizada estas deberán aportar un número de aire igual o superior a 20 renovaciones por hora.
Si bien podrá optar por los dos sistemas de ventilación para los quirófanos de clase A, el sistema unidireccional es el más recomendable ya que permite la reutilización del aire del mismo quirófano, sin que haya filtraciones de aire del exterior pero tratada de la misma manera que dicho aire, con un funcionamiento mínimo de 35 movimientos por hora.
En tanto el sistema de turbulento se admiten en los quirófanos de clase B y C. En los de clase B, la exigencia mínima del movimiento del aire, deberá ser de 20 por hora y en los de clase C un mínimo de 15 por hora. En los dos casos el aire debe ser 100% del exterior.
Tener una buena ventilación es parte de un quirófano óptimo y para lograrlo deberá contar con unidades de tratamiento de aire (UTA) . Estas unidades están diseñadas, específicamente, para la regularización del flujo de aire dentro de las salas, teniendo fáciles accesos a estos para poder realizar una correcta limpieza, cambios de filtros, desinfección, todo lo relacionado con el mantenimiento de estos aparatos.
Es necesario saber circular el aire para evitar contaminarlo y la forma correcta es llevarlo desde las zonas más limpias a las zonas menos limpias, teniendo en cuenta las condiciones termo-hidrométricas para cada sector.
La ventilación natural es la técnica menos costosa pero es la más sencilla.
Deberá asegurar una ventilación cruzada, priorizando un flujo de aire libre a través de ventanas y puertas, esto siempre y cuando los ambientes ventilados no interfieran con las salas de riesgo de cualquier contaminación hacia el paciente y hacia el personal.
Tendrá que proveer una circulación constante para asegurar que las corrientes estén en movimiento para evitar estancos de bacterias, virus y microorganismos.
Las puertas y ventanas destinadas a este fin no deben tener ninguna clase de obstáculos, muebles o cualquier cosa que impida la función de la circulación de aire.
Las regulaciones antes mencionadas ayudan a proteger a toda persona en las salas, donde se confía que el aire sea limpio. Una sala sin ventilación es más propensa a tener bacterias y/o virus que perjudiquen al paciente en infecciones futuras ampliando el rango de tiempo de hospitalización y, en el peor de los casos, un riesgo mortal hacia el paciente, generando gastos considerables para el hospital.
Es importante tener un buen sistema de ventilación para evitar los problemas antes mencionados y para tener una sala en condiciones, de acuerdo a las regulaciones vigentes.
Los sistemas de ventilación (HVAC) cumplen varios papeles vitales en hospitales asegurando las condiciones climáticas mediante la temperatura y la humedad y, a su vez, limpiando los gérmenes que puedan afectar la salud del paciente.
Las unidades de tratamiento o mejoras de aire (UTAS), son utilizadas en los hospitales y clínicas para aumentar las características de las construcciones en comparación con otros tipos de instalaciones. Estas unidades, clasificadas en Europa según el reglamento UNE EN 1886, están sujetas a requisitos de estanqueidad, factor de puente térmico, resistencias mecánicas, fugas de derivación de filtros y transmisión térmica.
Si bien es cierto que una correcta ventilación ayuda a tener una sala o quirófano limpio hay que considerar, a la hora de diseñar una sala, los siguientes tipos de sistemas:
Contar con una empresa especializada en esta clase de montajes es el primer paso para crear unos ambientes hospitalarios seguros y que cumplan con los estándares de calidad exigidos por los organismos reguladores.
¿Necesitas crear o mejorar la ventilación para un centro médico?